San Lorenzo, una parroquia de barrio
San Lorenzo es el “título” que recibe la Parroquia, en honor a ese gran diácono mártir hispano, y que da nombre al Barrio. A nuestro barrio se le distingue en la distancia por su Iglesia y sobre todo por su torre románica que se alza sobre todas las casas del entorno y su monumental atrio. Este popular barrio de Segovia capital tiene uno de los arrabales mejor conservados de nuestro país. Levantado alrededor del río Eresma, mantiene de manera espectacular su trazado medieval con una bonita plaza alrededor de la iglesia con construcciones típicas de madera.
San Lorenzo es reconocido por todo esto que estamos manifestando, pero San Lorenzo, barrio y parroquia, también es conocido y visitado por sus fiestas de agosto y por sus muchas actividades que se realizan a lo largo del año. Todo ello le permite al visitante y al recién llegado, como es mi caso y como párroco, darse cuenta de la calidad y calidez de sus gentes.
Aquí todos se conocen y hasta se apodan, lo cual no es fácil de decir tratándose de una ciudad, y hay un cierto aroma a pueblo (y lo digo yo que he estado 25 años en más de 40 pueblos, primero como diácono y después ya sacerdote). Es uno de los barrios más populosos de la ciudad de Segovia, con más de 8.000 habitantes, lo cual no es impedimento para el saludo a distancia entre ellos.
Barrio que acoge a todos, no en vano tiene una gran comunidad musulmana, hispana y centro europea, sus vecinos son muy activos y trabajadores, y, además, saben divertirse cuando llega el momento.
Nuestra parroquia está en el corazón de este barrio con vocación de escucha y servicio pues es un barrio donde también hay familias que lo están pasando mal. Son muchas las cosas que se vienen haciendo, pero la más importante de todas es que podemos ofrecer a Cristo diariamente en la Eucaristía.
El Señor es el motor y la fuerza, el sentido de nuestra vida y de nuestra muerte. Gracias a Él podemos ver y tratar al otro como hermano y tenemos la certeza de que nunca nos va a abandonar. Aunque nuestro bello templo parroquial se erigió por y para el Señor y le damos cobijo desde hace más de un milenio y ahí sigue esperándonos cada mañana, sabemos que Él es nuestro Creador y está entre nosotros desde los orígenes.
Esta es nuestra sencilla parroquia y tenemos un doble tesoro: al Señor-Eucaristía y a nuestra gente del barrio. Que este medio de comunicación nos una más entre nosotros y con el Señor. Un saludo fraterno a todos.
Paco, vuestro sacerdote
