Sacramento de la Reconciliación (Confesión o penitencia)

El sacramento de la Reconciliación
(también llamado Confesión y Penitencia) no es un sacramento de Iniciación Cristiana,
sino de curación. Sin embargo, dentro del proceso de la Iniciación Cristiana de
los ya bautizados, ocupa también un lugar importante la celebración de este
sacramento. En efecto, en este sacramento obtienen de la misericordia de Dios
el perdón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilian
con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados.
Conforme a lo establecido por la
Iglesia en su Derecho los niños que van a recibir la Primera Comunión deberán
acercarse previamente a la confesión sacramental.
Los niños deben ser instruidos
convenientemente sobre el sacramento de la Reconciliación. Igualmente, para
recibir la Confirmación es preciso hallarse en estado de gracia. Conviene
recurrir al sacramento de la Penitencia para ser purificado en atención al don
del Espíritu Santo Los párrocos se esmerarán en formar la conciencia moral de
los catequizandos.
Normativa diocesana y parroquial
En nuestra parroquia tenemos celebraciones comunitarias del perdón en el tiempo del Adviento y de la Cuaresma, donde fieles a los libros litúrgicos, el sacerdote o sacerdotes llevan a cabo una celebración donde se prepara comunitariamente a la asamblea con la escucha de la Palabra de Dios, la homilía o reflexión con el examen de conciencia para, con posterioridad, escuchar individualmente a los penitentes, establecer la penitencia adecuada, y finalizar con la absolución de los pecados.
